miércoles, 20 de junio de 2007

Regálame un par de días, o tres horitas

Podría volverme loca, estirar el límite de la tarjeta de crédito y dibujar una frontera de chicle en mi cabeza, comprarme todos los caprichos que se me ocurran, apuntar a Bruno a clases de tai-chi tirolés con feng shui basado en los colores del cristal de Swarovski. Podría llevarme los zapatos Bally más caros y lustrosos de Bally para que Pablo baile en salones de parqué. Hacerme la pedicura en el Lab Room. Todos los días. Podría dormir en suites de hoteles de Kenia y comprarme un vestido de Missoni para ir a la fiesta de Juan este viernes. Podría entregarme a todos esos placeres y seguiría sin tener sensación de poderío porque, por más que le doy vueltas, el único lujo que me hace suspirar es el tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I just want to say that i miss your blog in English. maybe i can get a bit of the spanish with my french, but it's more frustrating than satisfying. you are missed.