
Empezamos con un espejo de pared de dimensiones estándar (70 x 50?), que una amiga hizo para Pablo y del que soy fan rendida. Luego llegó uno inmenso, cool, tamaño puerta, marco en madera de wengué, regalo de boda. Este se vino con nosotros a la mudanza: yo acarreaba a mi proyecto de ocho meses en la tripa, Pablo subía impertérrito los tres pisos con el espejo a cuestas.
Uno de los primeros ajustes que hicimos en la casa fue en el baño, con una estantería a medida en naranja psicodélico y un espejo nuevo, encargado a medida y de pared a pared, aunque no de suelo a techo. Para cuando llegas al dormitorio principal la sobredosis de espejo ya te ha abrumado. Porque justo detrás de la cama hay un vestidor ganado a una esquina traicionera, oculto por cuatro puertas correderas que por supuesto son de espejo.
Llevo dos años dando vueltas a la manera de ocultar esas puertas. ¿Una cortina? ¿Papel pintado en cada hoja? Esa opción es la que más me gusta por el momento, pero acepto tantas sugerencias como se os ocurran. Excepto el visillo de bolitas, estoy dispuesta a todo.
2 comentarios:
Otras ideas:
-hay una pintura (Matte medium) que se puede aplicar a los espejos y ventanas, que les da un efecto mate.
-Tambien hay unos "stencils" muy chulos que se pueden pegar. Leete esto: http://la.apartmenttherapy.com/la/good-questions/good-questions-what-to-do-with-mirrored-closets-007541
Good luck Darlin'!
¿Y por que no las cambias directamente?
La verdad es que tienes que hacer algo con esas puertas... Tinen su punto cuando... en fin me callo.
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