
Por la mañana, todo depende de los minutos pequeños. Dos hacia delante y se te quema el café. Tres hacia atrás y te puedes poner acondicionador después del champú. Hoy, tres hacia delante querían decir el bus de y diez. Eso no altera la hora de llegada a la agencia, ni la ruta, ni el atasco de la carreteradelacoruña. 'Eso' sólo quiere decir que te toca el autobús extraño, el que parece que tiene calefacción pero en realidad te somete a una tortura de aire permanentemente dirigido a órganos vitales y a una temperatura imposible de definir por la que bajas del bus con cara de mala hostia y los pies completamente helados. Si cometiste el error de quitarte el abrigo, entonces bajas buscando un respiradero del metro para quedarte encima y aspirar el aire microcalentado de los vagones. Fresculis es como Pablo llama a los minutos pequeños de infratemperaturas.
Motivos para el estrés de hoy:
* Faltan muchos regalos por comprar. Muchos.
* Me temo que
ambivalence está verdaderamente en vías de desaparición, al menos tal y como es.
* No se me ha quitado el frío en los pies. Mantengo la esperanza.
En la imagen, reproducción peluchística del streptococo común, típico de los días invernales.
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