
Por eso no me sorprendió ver el otro día una nota pegada en la puerta de su clase. "A la fiesta de fin de curso los niños irán vestidos de elefantes". Pensé en la máscara que tenía mi hermana pero no me dio tiempo a encontrarla. Pensé en fabricar algo y no me llegaban las ideas. Bajé al chino y compré una diadema ancha y papel pinocho gris oscuro, un poco brillante, para hacer las orejas. Pensé que esa noche podría coser un elefante a una camiseta antigua y apañar el look.
Al día siguiente ya estábamos en el día menos uno y lo único que había sobre mi mesa era una diadema y una rollo de papel pinocho gris elefante. Fui a recoger a Bruno y había otra nota en la puerta, recordándonos que la fiesta sería en el jardín, con una barbacoa, con titiriteros y música. Y la nota nos recordaba que todos los niños debían ir "vestidos elegantes".
3 comentarios:
buenísimo!!! ya me habían contado algo sobre este anuncio y madre mía, casi te pasa lo mismo!!!mientras no haya pasado nada Bruno no tendrá traumas, tranquila.
LMAO. que bueno! Menos mal que leiste el recordatorio la vispera... aunque seguro que le habria encantado a Bruno ir de elefante ;-)
juajuajuajuajua pues habría ido monísimo vestido de elefante-papelpinocho :-)Carlitos
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